LA REFORMA LABORAL VA A SUPONER MÁS DIFICULTADES PARA LOS EMPRESARIOS QUE RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Nos encontramos, desde hace ya más de un año, en una situación de completa incertidumbre empresarial. Además, recientemente se ha planteado una posible reforma laboral, pero ¿es realmente esta la solución para promover la recuperación económica de nuestro país?
Desde el punto de vista jurídico, esta reforma laboral que quiere llevar a cabo el Gobierno con el objetivo de incrementar el porcentaje de contratos indefinidos introduce inseguridad jurídica, una mayor rigidez en las relaciones laborales, y un verdadero paso atrás para la economía en un momento complejo para el tejido empresarial.
Esta pretende, principalmente, hace una serie de modificaciones a la contratación formativa y en prácticas y en la contratación temporal, con la prohibición de esta modalidad de contratación para atender trabajos vinculados a la actividad normal y permanente de la empresa.
Es por ello que puede ser un problema para muchos empresarios y emprendedores, puesto que la consideración de no justificación de la modalidad temporal podría quedar en manos de jueces y de interpretación subjetiva. Sectores como “turismo y construcción” podrían verse afectados ya que sus ritmos productivos son discontinuos y a menudo inciertos y no podrían asumir que una extensión inesperada de la obra o servicio conllevase el encarecimiento repentino de los costes laborales al tener que asumir despidos objetivos no previstos.
Para prevenirlo, es de gran importancia que algunos sectores puedan reconocer la incertidumbre sobre la duración de la extensión de los contratos por obra y servicio, ya que es propia de su actividad.
Además, provocaría una gran incertidumbre para la empresa en el momento de desvincular a empleados temporales que generaría un incremento de casos en los juzgados por este tipo de contratación, ya que los empleados contratados de manera temporal podrían alegar que su temporalidad puede no estar justificada.
Por otro lado, los empresarios podrían verse afectados porque la posibilidad de que, por criterio judicial, un despido pudiese considerarse nulo, incrementarían los costes de la empresa ya que sería necesario reincorporar al empleado y abonar los meses no trabajados. En este sentido, la subjetividad de la ley implicaría una mayor incertidumbre al empresariado que podría limitar las contrataciones en un momento en el que es necesaria la mayor claridad y certidumbre jurídica para establecer unas previsiones de crecimiento empresariales.
Por ahora, esta modificación de la normativa está suponiendo un tira y afloja entre actores del Gobierno y del sector empresarial, que debaten se esta es la solución para sacar adelante una red empresarial que se ha visto gravemente afectada en el último año. Veremos si llega a haber un acuerdo para que tanto trabajadores como empresarios salgan beneficiados y no haya más pérdidas de las que ya ha habido. Desde Galibier Legal, alentamos a todos los empresarios a tomar posición y hacer visibles sus necesidades para, entre todos, ayudar a remontar la situación económica y de empleo de nuestro país.